jueves, 31 de diciembre de 2015

216

Lo cierto es que cada vez escribo menos
la culpa es de las metáforas puras 
que me restan todo lo demás
Digamos que este es el último poema secuencia, 
el fotograma apunto de quemarse en el vestíbulo del devenir
no espero nada de la nueva sucesión
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quién sabe lo mismo me sorprende.
Hoy al despertar he elegido cuidadosamente 
las cuchillas con las que raspar el último cielo
han solicitado clemencia el Amor y los poemas
¿piedad?
si nadie escribe fuera del límite de si mismo
el Amor y los Poemas son la misma farsa
lo siento, hoy no me sobran las buenas intenciones
Así que distancio de un soplo dirigido los poemas 
que inundaron los vacíos, haciendo creer 
a las niñas de 14 que eso es la poesía.
Si Frida levantase la cabeza, fabricaría tres Golem 
con los que arrasar los incendios prefabricados en su nombre
por editoriales gran hermano, tan emergentes como el virus Z.
Al amor le digo que no
que se olvide de mi paciencia 
por mucho que me acorrale 
en la Plaza del Duomo, en Asakusa o en Montmartre
no creo en Dios ni en él
pero no sabes cuánto 
me hubiese gustado ser padre,
dejarme llevar por las olas sintiendo
que en la orilla hay esperanza.


215

Me propongo como poeta destacado en 2015
nombrarme en los foros de debates
invitarme a recitales, barra libre de cerveza
tengo el cuello libre y la proyección en su punto
justo de susurro
Dispuesto a morir por un aplauso
soy capaz de leer un poema dándoos la espalda
Seguro que muchos entendidos nombrarán mi poemario en 
sus listas cerradas de talentos actuales
Soy ese tipo capaz de ser Poe y Bukowski al mismo tiempo 
mientras arranca el papel del tercio de Mahou
Aplaudirme por favor
que luego cuando descienda a pie de campo
hablaremos de temas molones
de poetas minoritarios, de los pobres ineptos que están 
empezando y que si quieren llegar hasta aquí,
tendrán que comernos las pollas y los coños.


martes, 29 de diciembre de 2015

214

Llevo 8670 días desnudo
caminando a través de los estadios de violencia


aparentemente soy un individuo normal
con una enfocada distorsión psíquica
provocada por la imaginación como mecanismo
de escape


la raza humana nunca aprendió a volar, por eso los golpes
se me acumulan en el hígado corazón


¿ Cómo deben sentirse las personas cuando aman y son correspondidas?
Yo colecciono mariposas muertas.


Algo debe habitar en mí
el demonio quizás,
esa criatura que niega la circulación
de la energía


solo así se explica el abandono 
mi afiliación sistemática al partido de los buenos tipos
que sonríen para parecer peces normales


Y como buen tipo, soy feo
tengo un diente partido
te juro que me lo he pegado 143 veces
pero siempre se cae cuando voy a decir algo


puedo tirarme horas sin hablar y justo cuando parece
que Antígona me mira, diente al suelo.


Soy un maniquí al que a veces le sale sexo
me coleccionan por noviembre
cuando alguna mujer cruza el espejo
y sale conmigo de la mano
utilizando la puerta de atrás


podría hablar de esas noches,
hacer un poema de cuando Perséfone
se empeñó en atarse a un maniquí


pero no tengo ganas
primero debo quitarme toda esta basura
de los hombros y aceptar como posible
esta realidad de vertedero y sol.


Esta vez pasaron 122 días
hasta que fui arrojado de nuevo
a la ciudad de los desperdicios.






213

Odio con todo mi corazón el nuevo mundo, lo llevo como estigma de una estrella inferior.
Arráncame la piel 
y no hallarás 
resquicio alguno de las
plazas donde fui feliz.
El amor siempre me ha escupido 
a la cara.
Odio con toda mi fuerza las pantallas, los iconos, el lenguaje 5.1. 
Porque la evolución de los pulgares nos distancia. Y es muy fácil eliminarse sin necesidad de compartir una última puesta de sol.
Odio las mujeres cobardes, su hermosura tiene raza de mármol. 
Desaparecen sin más vestigio que uno mismo contando las noches.
Si dieras la cara te dejaría un costado, 
te juro que si dieras la cara, te serviría en bandeja 
mi cuello a contraluz.


viernes, 25 de diciembre de 2015

212

Poco tiene que ver con el aplauso. 
En el reino de las tablas sobran egos, unilateralidad.
El que lo probó lo sabe. 
No hay nada comparable a ese preciso momento en el que fluye la realidad de la escena como única realidad posible. Ese instante es lo más parecido a la magia, la intensidad, 
el punto más alto de vínculo entre dos cuerpos.