domingo, 17 de mayo de 2015

47

El silencio y yo
la soledad y tú
pido la palabra
me vuelco y callas, 
te ignoro y vuelves.
Palpito sobre algún pronombre,
te digo la verdad sin aspavientos,
te enseño mis heridas
y desapareces
Y yo ya estoy cansado de ser hombre,
pero no he pasado las pruebas de lobo,
ni las de hijo de puta,
ni las de castor,
ni las de duende.

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