domingo, 23 de noviembre de 2014

CXXXVI

Este oficio de equilibrista
se ofrece en paréntesis y te dice:
prueba,
intenta romper el límite
cambiando el orden establecido
limpia la noche
de parabrisas de ciudad
planea ejércitos de rutina
que cada palabra sea un nido
muchos son los que caen en la grandeza
inflamándose el pecho de Dios
hay un elegido en cada esquina editorial
la poesía pierde
en estos casos
la soltura de los parias
a cambio de una cuadra
en la casa del libro
Ella, la eterna nómada
ofrece desde los inicios
inmortalidad a cambio de nada
que todos mis huéspedes
sean
jóvenes de locura
dice 
entender de una vez que no hay ciencia
en mi boca,
mi cuerpo es un sesgo cognitivo.

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