El deporte o la certeza de estar vivo. Adentrarse en el
horizonte del movimiento y los límites, equilibra la mente.
Me miro al espejo y algo cambia no digo
cuerpo,
digo yo:
digo yo:
como con hambre, escribo con ganas, salto muros que solo
existían
¿ Por qué antes no?
La vida sedentaria alimentaba el incendio, la
duda, el dolor, la inseguridad, el miedo
Solía fabricar piscinas de silencio e
imágenes, cruces redondas donde sacrificaba peones en una partida
inquebrantable
Ahora el movimiento
favorece la ruptura, me grito:
baila, baila, baila
favorece la ruptura, me grito:
baila, baila, baila
sin preocuparme
del siguiente paso,
quizás justo ahí
resida el equilibrio.
del siguiente paso,
quizás justo ahí
resida el equilibrio.
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