Autocrítica. Parte primera: El Ascensor.
Que sí, que te digo que sucede en cualquier estación.
Sea verano o primavera, otoño rojo o invierno, cogemos siempre el ascensor.
Hay un tramo de escaleras a dos palmos, pero preferimos apiñarnos para llegar al vestíbulo de la estación.
¿ Curioso, eh?
A veces me da la sensación, de que es esta indolencia, la materia prima a través de la cual,
empiezan a moldearnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario