Me gusta levantar la mano
ante los tornos automáticos de la salida del metro,
imaginar que se abren ante mi magia
Y ya en la calle,
seguir la pista a las formas del cielo
mientras canto poemas que luego olvido,
que se quedan a vivir en ese territorio íntimo
que llevo construyendo desde anoche
Está naciendo una ciudad dentro de mí.
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